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PROWEIN 2019, LA CONSOLIDADA FERIA ALEMANA

Publicada el 10/04/2019 por Carolina Freire

Más sólida que nunca, con un amplio abanico de actividades y gran afluencia de público, la feria demostró que está viviendo su mejor momento. Y que es PROWEIN definitivamente donde los especialistas y el mundo del vino tienen que estar hoy.


En los pasillos se escucha rumorear que por lejos esta es la mejor feria de vinos, cervezas y espirituosos del mundo y que Vinexpo de Francia, otro de los grandes encuentros viníferos, ha perdido fuerza y que ya no es lo mismo que en años anteriores. La verdad los comentarios siempre fueron positivos para Vinexpo pero el último tiempo enólogos y productores no están muy satisfechos, muy por el contrario dicen que es en Dusseldorf donde hay que estar, que es la meca del vino, un encuentro de negociaciones de importadores y exportadores real.

 

¿PERO QUÉ ES REALMENTE PROWEIN? 

Hace pocos días fui invitada por Camchal (Cámara Chileno Alemana de Comercio e Industria) y la misma feria para vivir la experiencia en vivo de degustar y conocer el alcance de este encuentro, además de ver en acción a personajes mundiales y monitorear el quehacer de las viñas nacionales. Una gran instancia, convertida en la mayor escena de lo más relevante del sector de vinos y bebidas espirituosas a nivel internacional. Cada año se realiza en Dusseldorf, Alemania, esta vez entre el 17 y el 19 de abril. Una gran plataforma que este 2019 celebró su 25 edición con más de siete mil expositores de 64 países del mundo, aquí profesionales de la viticultura, el comercio, la producción y la gastronomía se unen para establecer distintas relaciones de negocios, conocer las últimas tendencias de la industria y disfrutar también, si quieren, del programa paralelo de charlas, seminarios y distintos eventos en torno al vino y destilados como la conferencia del Comité del Champagne de Epernay, que informó sobre el estado de las exportaciones del 2018 y su desarrollo actual, o asistir al encuentro de Sommelier de Alemania que se realizó en el mismo establecimiento, entre muchas otras actividades.

 

Este año, la feria que se dividió en 10 pabellones, registró un total de 61.500 visitantes del sector de 142 países, muchos de ellos personajes que influyen directamente en decisiones de compra de este rubro. Acá uno puede encontrarse con los grandes vinos del mundo y excelentes muestras de Francia, Italia, Alemania, España, Austria, Portugal, Estados Unidos, Chile, Argentina, Uruguay, incluso de destinos más desconocidos como Hungría, Rumania, Japón o Moldavia.

 

Para visitar la feria es necesario ir algo informado y saber que realmente quiere degustar y conocer porque el lugar es realmente inabordable, pues hay una gran cantidad de pasillos que llaman la atención, en los que uno puede estar disfrutando por horas de interesantes vinos de distintos países, y donde por supuesto tienen un lugar especial los exponentes ecológicos, que avanzan, con más de 300 expositores de vinos orgánicos, biodinámicos y naturales del mundo, además de espirituosos. También hay una imperdible área enfocada a los vinos ganadores del Mundus Vini, una de las competiciones de vinos más importante del rubro para probar sólo vinos con distinciones. Los amantes del Champagne disfrutaron de un elegante lounge que este 2019 contó con más de 50 bodegas e incluso hubo un espacio dedicado sólo al packaging, con diseños llamativos y extravagantes.

 

Esta feria no sólo es interesante por lo que uno puede ver, degustar y aprender sino porque uno descubre un mundo del vino que va mucho más allá, que supera las expectativas, con los tradicionales países productores y otros más nuevos que se suman. Un salón en el que además se reconocen distintas tendencias como los vinos provenientes de viñedos plantados en altura que cada vez vienen con más fuerza, el destape de las sangrías, las sidras y vinos en lata, que quieren seducir a un público más juvenil.

 

PERSONAJES Y MÁS…

Grandes y pequeños productores están presentes en la feria. Los clásicos, con miles de años de historia, como Burdeos, el Ródano, Borgoña de Francia; el Piamonte, la Toscana de Italia y La Rioja y Ribera del Duero de España. Y también del Nuevo Mundo con vinos diversos, de calidad y a precios convenientes. Ya ven un gran universo bebible donde también está presente Same but Differente, una instancia con productos artesanales que muestra novedades tanto en cervezas como licores con más de 100 expositores de varios países.

 

En esta jornada de tres días nada es al azahar, todo funciona como reloj, hay un excelente ambiente, una gran puesta en escena, una temperatura adecuada, copas que van en la línea y un servicio de lujo, con stands, en su mayoría comandados por los propios dueños de las bodegas, sus enólogos, comerciales y sommeliers por eso no es extraño encontrarse en los pasillos con el mismo Dirk Niepoort (quinta generación), de la bodega familiar Niepoort, que data de 1841, el nombre más importante de Portugal, considerado uno de los mejores productores de oporto, con vinos interesantes, con personalidad, producidos en lagares con mínima intervención y famosos por ser envejecidos en antiguos barriles, botellas y damajuanas.

 

O con el enólogo español del momento, Raúl Pérez que parece un verdadero rock star, aclamado por su fanaticada. Elogiado y distinguido en varias oportunidades, su bodega del mismo nombre, ha sido destacada también entre las mejores del mundo. Pérez hace sus propios vinos en Bierzo y asesora otras en León, Rías Baixas, Ribeira Sacra y Monterrei. Son vinos de intuición, con un estilo propio, de producción muy limitada, producidos con uvas autóctonas, olvidadas, con poca influencia, sin químicos, respetando la tierra, el entorno, el viñedo y sus tiempos, dando como resultado vinos bebibles en el momento pero que se prolongan también en el tiempo.

 

Grandes empresarios también son parte de este magno evento como Bernard Magrez, el primer négociant de Francia que hoy tiene un imperio vitivinícola con cerca de 40 propiedades distribuidas en el país galo, España, Argentina, Marruecos, Uruguay, Portugal, Chile, entre otros, que incluyen grandes crus classés, con algunas de las denominaciones más prestigiosas de Burdeos como Chateaux Pape Clement (Pessac-Léognan), Fombrauge (Saint-Emilion), La Tour Carnet (Haut-Médoc) y Clos Haut-Peyraguey (Sauternes).

 

Sin duda, como otros, el sector de Francia es para pasar largas horas aprendiendo y degustando todos sus valles y subzonas, como Sancerre, famosa por sus blancos secos pero también por sus tintos ligeros, que provienen de suelos calcáreos y que destacan por su untuosidad, elegancia y mineralidad como los de la bodega de Alphonse Mellot, con sus reconocidos Sauvignon Blanc y Pinot Noir con gran expresión de lugar. Y zonas no tan conocidas como la Denominación de Chinon, ubicada también en el valle del Loira, que destaca por sus vinos frutales. Acá los vinos de la bodega familiar Domaine Grosbois, nos sorprendieron. Tienen 15 hectáreas con viñedos orgánicos distribuidos en distintas parcelas, con diversas uvas, donde sobresalen el Cabernet Franc y el Chenin Blanc, que crecen sobre rocas calizas y que dan vinos sedosos, profundos, elegantes, con gran carácter frutal como La Cousine de Ma Mere o el delicioso Clos du Noyer.

 

De acá cerca también, en el país vecino, nos cautivó con su conversa el reconocido enólogo argentino Daniel Pi, que estaba exponiendo los vinos del Grupo Peñaflor, entre ellos los de viña Trapiche pero también los de su autoría y que son una maravilla como El Imperfecto, compuesto en su mayoría de Malbec y algo de Cabernet Franc. Acá cerca de 125 bodegas estaban on fire, con un gran despliegue de comerciales interesados en conocer los vinos de la zona.

 

CHILE EN PROWEIN

Nuestro país, por supuesto, no estuvo ausente de esta gran extensión vinera con cerca de 70 viñas nacionales que acudieron para mostrar los atributos y la diversidad de los vinos chilenos. Por ejemplo el enólogo Toti Undurraga estaba en su stand con las nuevas añadas de viña Koyle que ahora tienen certificación Demeter (marca de productos biodinámicos), importante dice para los mercados internacionales, cada vez más interesados en que se cumpla este criterio. Con sus vinos quiere mostrar la identidad del lugar de donde provienen (Los Lingues y Paredones), la fruta y los taninos del suelo.


Bien solicitado por la prensa extranjera estaba también el propietario de Viña Clos de Luz, Gabriel Edwards, con sus premiados vinos y novedades como Arao, una amigable mezcla de Carmenère, Cabernet Sauvignon y Syrah, que aún no se comercializa en Chile. Y el nuevo y elegante Malbec 2017 que entra a su línea Massal, con mucha tipicidad.


El grupo Movi (Movimiento de Viñateros Independientes) también estaba con novedades y distintas reuniones comerciales. Nos encontramos con Daniela Gillmore, que estaba en representación del enólogo Andrés Sánchez, mostrando su último emprendimiento Vitavitis, que viene a ampliar la matriz de vinos en Chile con exponentes de variedades italianas como Aglianico, Montepulciano, Primitivo, Falangina, entre otras, plantadas en Loncomilla. Son vinos con potencia, fuerza, tánicos, con gran evolución de guarda.


Asimismo, Mauricio Garibaldi contó con sus consistentes vinos como el Sauvignon Blanc Mako 2016 de Casablanca, que tiene una gran evolución en boca, y su interesante rosé Durif 2016 de Syrah y Malbec. Y Clos Andino daba a degustar, además de sus vinos, un nuevo y excelente ensamblaje compuesto por la variedades Cabernet Sauvignon, Carmenère (valle de Cachapoal) y Tempranillo (valle del Maule).


Por otra parte, Viu Manent mostró nueva imagen en sus etiquetas, que reflejan una mayor identidad y el terroir de cada uno de sus vinos. Y el nuevo Viu 8 Infinito, una elegante mezcla compuesta en su mayoría con la cepa Cabernet Sauvignon, ya que les faltaba un exponente con esta variedad en su línea de alta gama.


Pequeños productores también se dieron el lujo de asistir a este encuentro como J.A. Jofré, que además de mostrar sus trascendentales vinos, aprovechó la ocasión para lanzar El Lote, una cooperativa liderada por él, que integra a pequeños viñateros con exponentes expresivos, de origen, como Iñor de la variedad País, el Cinsault Puñao del Itata, entre otros, que reflejan vinos de territorio de distintos valles vitivinícolas.


En conclusión, la afirmación se repite, grandes y pequeños viñateros tanto de Chile y el mundo quieren estar en Prowein, ya que esta es la mejor ocasión para reforzar lazos comerciales existentes, generar nuevos y planificar actividades para el resto del año.

 

ATKIN EN PROWEIN

Revuelo hubo en un momento en el pabellón de Chile cuando Tim Atkin, el afamado crítico de vinos ingles presentó su reporte 2019, dando a conocer lo mejor del año, esto luego de haber recorrido más de 4 mil kilómetros y probar 1.283 vinos nacionales. Acá los premiados:

 

Enólogo del Año: Marcelo Papa (Concha y Toro)

Enólogo joven del año: Christian Sepúlveda (Bouchon Family Wines)

Enólogo Leyenda: Mariluz Marín (Casa Marín)

Vino Tinto del año: Viñedos de Alcohuaz RHU 2014, Elqui 

Vino Blanco del año: Errázuriz Las Pizarras Chardonnay 2017, Aconcagua Costa

Rosé del año: Bodegas RE Pinotel 2017, Casablanca

Espumante del año: Valdivieso Cuvée Aniversario Blanc de Blancs 2014, Bío Bío

Vino dulce del año: Torreón de Paredes Sweet Raquel LateHarvest 2015, Cachapoal

Descubrimiento del año (vino blanco): Carmen DO Florillón 2017, Apalta

Descubrimiento del año (vino tinto): Flaherty Wines Petite Sirah 2015, Cauquenes

Mejor evaluado del año (vino tinto): Mayu Sangiovese Reserva 2016, Elqui 

Mejor evaluado del año (vino blanco): Piedras del Encanto Kürüf Moscatel de Alejandría 2018, Itata

Mejor Rosé del año: Pérez Cruz Lingal Rosé 2018, Maipo Andes

Mejor Espumante del año: NV Cono Sur Sparkling Rosé, Bío Bío


Mayor información en www.prowein.com



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