Home / Vinos

EL REGRESO DEL SEMILLÓN

Publicada el 16/06/2016 por Carolina Freire

Cinco viñas se unieron para presentar sus vinos Semillón y mostrar la diversidad de estilos que se pueden producir con esta interesante variedad.



Un grupo de enólogos de diferentes viñas se reunieron para realizar una inédita, interesante y versátil degustación de sus vinos Semillón, una variedad blanca olvidada, con buena capacidad de guarda, que hoy es patrimonio vitivinícola, de las más importantes en los 90 y que fue erradica por el Sauvignon Blanc y el Chardonnay. Esta es una fantástica iniciativa que pone en valor, recupera y muestra la gran diversidad de esta cepa de piel dorada, famosa en la región de Burdeos y también en la producción de blancos dulces como el Sauternes. Tiene aromas florales y frutales más una boca untuosa con toques a damascos, cítricos y miel. Tome nota de estos buenos exponentes.


J.A. JOFRÉ, VINOS FRÍOS DEL AÑO BLANCO 2015, VALLE DE CURICÓ ($11.900)

De romeral alto proviene este Semillón de 60 años de edad, vinificado, además con un 20 por ciento de Sauvignon Vert del mismo campo. Jofré maceró con las pieles por cerca de 4 meses, para potenciar la boca de este rico vino, luego rellenó con Sauvignon Vert y traspasó a un estanque de acero inoxidable. ¿El resultado? un excelente exponente con aromas a damascos turcos, confitura de naranja, flores blancas, un toque de miel y pomelo rosado. Su boca es elegante, muy frutal, con buen peso, graso, envolvente con rica acidez más un final goloso, adamascado y seco. Una delicia. Disfrútelo con solomillo con zeste de naranja y guiso de mote.


CARMEN, QUIJADA #1 SEMILLÓN SB 2015, VALLE DE COLCHAGUA ($14.990)

El enólogo Sebastián Labbé elaboró este Semillón, compuesto en un 87 por ciento por esta cepa más un 13 por ciento de Sauvignon Blanc, que proviene de viejas parras de Apalta plantadas en suelo granítico. Su vinificación fue de manera tradicional con uva sin protección de manera oxidativa y prensada con los pies. Fermentó en barricas de roble francés de tercer uso. Tuvo guarda sobre sus borras por 4 meses y luego fue envasado con un porcentaje de Sauvignon Blanc de Leyda para darle mayor vibrancia. Este vino, con sólo una producción de 150 cajas, tiene aromas intensos, con notas especiadas, tostadas, a miel, almendras y ají cacho de cabra. Su boca es grasa, con carácter, potente, redondo, fresco y seco. Una maravilla con porotos granados.


ARESTI, TRISQUEL SERIES SEMILLÓN 2015, VALLE DE CURICÓ ($9.000)

De viñedos propios, con un suelo franco arcilloso, es este Semillón 100 por ciento que elabora el enólogo Juan Ignacio Montt. Su vinificación fue sin mucha intervención en cubas de huevos de concreto, fermentó con sus pieles por cerca de 2 meses para darle más porosidad en boca y luego pasó a cuba de acero, sin trabajo de borras ni madera para mostrar esta cepa en su máxima expresión. Entre sus aromas destacan las notas a lichi, higos, flores de naranjo, jazmín, semillas de maravilla y pera granulosa. En boca es cremoso, lineal, amable, frutal con toques a membrillo más una agradable acidez final. Pruébelo con pastel de centolla o comida china.


BOUCHON, LAS MERCEDES SINGULAR 2015, VALLE DEL MAULE ($7.500)

Felipe Ramírez elaboró este Semillón de viñedos de 70 años del sector de Batuco, en Talca, a 30 kilómetros del mar. Su vinificación es a baja temperatura en acero inoxidable con maceración sobre sus lías por cerca de 4 meses para una mayor fuerza en boca. Tiene un gran potencial de guarda y una nariz marcada por las notas cítricas, con cáscara de piña cocida y flores blancas. En boca es cítrico, salino, fresco, seco y chispeante, perfecto para acompañar con unas almejas en salsa verde.


CASAS DEL TOQUI, BARREL SERIES SEMILLÓN 2015, VALLE DE CACHAPOAL ($5.500)

Después de años produciendo en la viña Semillón en algún momento hubo una baja por contar con menos hectáreas enfocadas a esta variedad. Hoy Alfonso Duarte nos presenta este vino que proviene de parras del 43, cosechadas como Sauvignon Blanc, a bajas temperaturas, y fermentado semi oxidativo como Chardonnay con movimiento de lías. Es un vino aromático con notas a miel del ulmo, limón maduro y pimienta blanca. Su boca es dulzona, madura, pero no empalagosa, con toques a cítricos de naranja. Ideal con camarones y pollo a la parrilla. 

 



Comenta esta nota: