Una decena de restaurantes dan vida al Bazar Gourmet del Parque Arauco, un agradable sitio donde destaca el Brunella, el único italiano de este nuevo espacio gastronómico.
Luminoso,
con un diseño que pretende trasladar al visitante al verano italiano de la isla
de Capri, con un cielo lleno de hojas verdes y limones, con mesas de madera
donde predominan los celestes y amarillos, son parte de las sensaciones que
ofrece desde enero esta nueva pizzería- restaurante, ubicado en la misma
terraza del Distrito del Lujo del Parque Arauco.
Se
denomina Brunella, ya que uno de los socios es Francesco Vannucci, empresario
gastronómico italiano, dueño de Brunapoli y Mangi, que se asoció con el Grupo
Gastronómico Mil Sabores (Tanta, Barra Chalaca, La Mar, Muu, Panchita entre
otros), con la finalidad de instalar restaurantes en lugares de alta
concurrencia, como son los centros comerciales, siendo el Parque Arauco el
primero en abrir.
Pizzas
y pastas son los predilectos del público. A la espera de la siempre anhelada
patente de alcoholes, las limonadas y jugos de frutas son de consumo masivo.
Aparte, ensaladas (como la caprese, $6.800), antipasti (como el carpaccio de
vacuno, $7.800), risottos ($9.800) y ñoquis ($7.800), son buena compañía para
la hora de almuerzo o cena, ya que acá los horarios son similares al de todo el
mall.
El
chef Rafael Medaglia, italiano de nacimiento y socio en los negocios de
Vannucci, llegó a Chile a armar el primer Brunapoli. Su penúltima escala fue
Dubai y aún mantiene su familia en Roma. Él es el encargado de entrenar a su
personal –y bien que lo hace-, ya que tan sólo con harina, sémola, agua, con o
sin huevos, en un minuto es capaz de sacar sabrosas pizzas de su gran horno a
gas, epicentro de las operaciones del restaurante.
Redondas
o cuadradas, chicas o casi de un metro, las pizzas son uno de sus caballitos de
batalla. Las individuales (desde $4.800 a $5.800), las normales (entre $7.800 y
$9.800, dependiendo de sus ingredientes), y la más requerida de los grupos o
familias que mide casi un metro y de ella se logran 18 trozos para compartir
(desde $21.800 a $24.800). De las probadas, la Tartufina (con mozzarella,
champiñones, aceite de trufa y speck –jamón con sabor a enebro-); la Cuatro
Quesos (mozzarella, gorgonzola, pecorino y parmigiano), y por último la
tradicional Margarita (mozzarella, tomate y albahaca). Hay que destacar las
masas de estas pizzas, realmente perfectas.
Las
pastas son otra sorpresa. Las secas ($7.800) las importan de Italia (spaghetti.
penne, tagliatelle) y se pueden solicitar con ocho diferentes salsas –
acompañamientos. Las frescas ($8.800) se elaboran diariamente en el local y
destacan los Tortelloni rellenos con carne mechada, salsa
de crema y jamón cocido; y los Malfatti, con ricota,salsa de cuatro quesos y
espinacas. ¡Qué bien combinaría todo esto con una copa de merlot!, posiblemente
es lo único que falta para convertirlo en un imperdible de la capital.
Postres
italianos –obvio- como el famoso Tiramisú ($3.900) y el Calzone di Nutella ($4.900),
ambos capaces de destruir cualquier intento de bajar el colesterol. En todo
caso, hay que saborearlos.
Acá
hay experiencia. Esa que partió hace años con la apertura en Chile de Astrid y
Gastón, el inolvidable restaurante peruano que elevó el nivel de esa cocina en
el país, uniéndolo con la cocina italiana, que definitivamente es la que tiene
más prestigio a nivel nacional.
No
estoy seguro si en el Parque Arauco hay más restaurantes que tiendas, pero cada
día que pasa hay más alternativas gastronómicas en este concurrido mall. Tres
millones de visitas al mes es una estadística que convence a los empresarios
gastronómicos para instalarse en el lugar y, a pesar de mis reparos a estos
centros comerciales, parece que la tendencia superó mi negativismo.
Una
buena experiencia.
Brunella
Dirección:
Parque Arauco, piso 3 exterior, Distrito del Lujo
Teléfono:
223826719
*Juan Antonio Eymin es cronista gastronómico y fundador de Lobby, la primera revista
destinada al sector hotelero y gastronómico de Chile. En la actualidad sus
comentarios pueden ser leídos en varias publicaciones. Su independencia le da
la libertad necesaria para aconsejar a sus lectores, por eso donde va gusta destacar
lo bueno y lo malo.