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HOTEL VIÑAS QUEIROLO: PARAÍSO DEL SOL

Publicada el 25/11/2016 por Carolina Freire

Lejos de la multitud, en Ica, al sur de Lima, se encuentra una de las más importantes rutas del pisco de Perú, un valle asoleado que alberga al único hotel de lujo en medio de viñedos, un escenario ideal para impregnarse de la historia de este destilado.

 

Más allá de las discusiones de si el pisco es nuestro o de los peruanos, Perú se ha transformado para los chilenos en uno de los destinos favoritos para ir a comer y pasear, y por qué no también a beber, teniendo al pisco como su destilado de bandera, diverso en estilos, muy diferente al nuestro, que enaltece incluso al turismo en torno a ello.


Esto bien lo sabe Santiago Queirolo (tercera generación), propietario de la viña del mismo nombre que fundó su abuelo en 1880, primer productor de pisco en Perú y responsable de un tercio del volumen de ese mercado que llega hasta casi de 6 millones de litros anuales. Comenzaron con su bodega en el distrito de Puerto Libre, luego se mudaron a Cañete, adquirieron su planta de producción con capacidad para 8 millones de litros en las afueras de Lima, para después, en el 2002, expandirse al mágico valle de Ica, tras un proceso de modernización en busca de una mayor y nueva producción de vinos y piscos premium. El objetivo era llevar a la empresa a otro nivel en tamaño y calidad, sumando, además, el turismo enológico, primero a través de visitas guiadas a los viñedos y bodegas y desde el 2012 con el hotel que les ha permitido dar a conocer su viña.

 

EL HOTEL

Son las 9.00 de la mañana en Lima y el clima invernal es agradable. El destino es llegar a la viña Santiago Queirolo y su hotel en el valle costero de Ica, a 300 kilómetros al sur de la capital peruana. El trayecto no es corto -demora unas 4 horas-, pero lo convierte en una buena excusa para pasar a comer a El Piloto, conocido como el mejor restaurante de carretera de la zona, que de todas maneras debe estar presente si se sigue este mismo rumbo y antes de sumergirse entre los viñedos.  

 

Horas más tarde ya estamos inmersos en la soleada Ica, hoy una ruta obligada, una Denominación de Origen, una invitación a conocer lugares históricos, antiguas bodegas, el proceso de la uva. No en vano sus agricultores  han logrado que esta región produzca uno de los mejores piscos a pesar de las adversidades del desierto, logrando un contraste maravilloso entre el paisaje árido y el verdor del valle.

 

Ahí mismo, al pie de la Cordillera de Los Andes, la familia Queirolo tiene 500 hectáreas, lugar donde, además, alberga su deslumbrante hotel de 45 cómodas y bien equipadas habitaciones, con una arquitectura republicana bellísima que transporta. Acá podrá descansar, relajarse y por sobre todo desconectarse en un ambiente apacible, rodeado de instalaciones que conservan el diseño colonial, paisajes campestres y un servicio de gran calidad.

 

El lugar es maravilloso y energético. Imagínese degustando un cóctel al lado de la piscina o disfrutando de la buenísima gastronomía local en su amplio restaurante. Si eso no lo termina de convencer, piense en la posibilidad de brindar con un espumante a 600 metros de altura mientras observa el atardecer con una tremenda vista al valle. Realmente memorable. También puede respirar aire puro en un paseo en bicicleta, aprender sobre el cultivo de la vid y sus diferentes variedades, los procesos de producción y elaboración de vinos y piscos y terminar el día en una cata de estos destilados o cenando con una copa junto a la luz de la luna. Ya ve aquí está todo planificado para que los alojados disfruten de exquisitos días de embriagadora paz.

 

Fuera del hotel hay otras alternativas turísticas, como sobrevolar las líneas de Nazca (salida desde el aeropuerto de Ica), aquellos enigmáticos y antiquísimos geoglifos que se encuentran en las pampas de Jumana; hay paseos en buggy arenero o puede visitar las Islas Ballestas. Ahora si no quisiera alojar en la establecimiento, también puede tomar un programa full day con visita a los viñedos, degustación y uso de las instalaciones.

 

LOS VINOS Y PISCOS

Viña Santiago Queirolo desde un comienzo tuvo una oferta de vinos dulces populares. Con su modernización, el traslado a Ica tuvo un papel importante, pues en el lugar donde están situados los viñedos se dan las cuatro estaciones del año, permitiendo que se complete el ciclo necesario para obtener las variedades adecuadas que dan  vinos de mayor calidad. Se asesoraron con reconocidos profesionales y desde el año pasado cuentan con la enología del chileno Claudio Barría, hoy a cargo de la línea de vinos Intipanka que, junto al viticultor Jorge Queirolo, hermano de Santiago, han hecho una apuesta hacia la frescura con exponentes más frutales, que hablen de su origen, todo un desafío si se piensa que algunos de sus viñedos están plantados en pleno desierto a casi 700 metros de altura, bajo una gran radicación solar. La idea es mejorar la calidad, hacer un vino para Perú, afirma Barría, no parecido a otro, pues acá hay poca tradición vinera, sin embargo un mercado incipiente donde la gran oferta la tienen los vinos extranjeros.

 

Pero el enólogo ya se ha hecho notar al ganar con el Sauvignon Blanc 2016 una medalla de plata en el Concurso Mundial de Sauvignon Blanc, un vino que está cosechando adelantado, los primeros días de enero. También tienen buen prestigio el Malbec, un agradable espumante Extra Brut y va en muy buen camino su Tannat y Petit Verdot. Por otro lado, los piscos gozan de prestigio y solidez. No usan químicos en su elaboración y los hacen a través de la destilación discontinua, de ahí sus reconocidos Santiago Quierolo, Don Santiago y los premium Intipalka Mosto Verde en cuatro exquisitas variedades (Quebranta, Italia, Torontel y Acholado), algunos ya la venta en nuestro país.

 

De regreso a Lima, camine por la ciudad y visite uno de los ricos y entretenidos restaurantes El Bolivariano, donde Santiago Queirolo también es socio. Y cuando cae la tarde qué mejor final con una ronda de chilcanos en la Antigua Taberna Queirolo (San Martín 1090, Puerto Libre), lugar donde se inició el negocio familiar en 1880, cuando los Queirolo llegaron desde Italia. En esa época una pulpería y tienda de abarrotes, hoy un bar-restaurante lleno de fotografías, historia y tradición.

    

      

HO HOTEL VIÑAS QUEIROLO

      Dirección: Carretera a Los Molinos Km. 11, Ica, Peru

      Reservas:  Lima (511) 261 3772 Anexo 102/ Ica (056) 254 119

      reservas@hotelvinasqueirolo.com/recepcion@hotelvinasqueirolo.com



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