Lejos de la multitud, en Ica, al sur de Lima, se encuentra una de las más importantes rutas del pisco de Perú, un valle asoleado que alberga al único hotel de lujo en medio de viñedos, un escenario ideal para impregnarse de la historia de este destilado.
Más allá
de las discusiones de si el pisco es nuestro o de los peruanos, Perú se ha
transformado para los chilenos en uno de los destinos favoritos para ir a comer
y pasear, y por qué no también a beber, teniendo al pisco como su destilado de
bandera, diverso en estilos, muy diferente al nuestro, que enaltece incluso al
turismo en torno a ello.
Esto
bien lo sabe Santiago Queirolo (tercera generación), propietario de la viña del
mismo nombre que fundó su abuelo en 1880, primer productor de pisco en Perú y responsable
de un tercio del volumen de ese mercado que llega hasta casi de 6 millones de
litros anuales. Comenzaron con su bodega en el distrito de Puerto Libre, luego
se mudaron a Cañete, adquirieron su planta de producción con capacidad para 8
millones de litros en las afueras de Lima, para después, en el 2002, expandirse
al mágico valle de Ica, tras un proceso de modernización en busca de una mayor
y nueva producción de vinos y piscos premium. El objetivo era llevar a la
empresa a otro nivel en tamaño y calidad, sumando, además, el turismo
enológico, primero a través de visitas guiadas a los viñedos y bodegas y desde
el 2012 con el hotel que les ha permitido dar a conocer su viña.
EL
HOTEL
Son
las 9.00 de la mañana en Lima y el clima invernal es agradable. El destino es
llegar a la viña Santiago Queirolo y su hotel en el valle costero de Ica, a
Horas
más tarde ya estamos inmersos en la soleada Ica, hoy una ruta obligada, una
Denominación de Origen, una invitación a conocer lugares históricos, antiguas
bodegas, el proceso de la uva. No en vano sus agricultores han logrado que esta región
produzca uno de los mejores piscos a pesar de las adversidades del desierto,
logrando un contraste maravilloso entre el paisaje árido y el verdor del valle.
Ahí
mismo, al pie de
El lugar es maravilloso y energético.
Imagínese degustando un cóctel al lado
de la piscina o disfrutando de la buenísima gastronomía local en su
amplio restaurante. Si eso no lo termina de convencer, piense en la posibilidad
de brindar con un espumante a
Fuera del hotel hay otras alternativas turísticas, como sobrevolar las líneas de Nazca (salida desde el aeropuerto de Ica), aquellos enigmáticos y antiquísimos geoglifos que se encuentran en las pampas de Jumana; hay paseos en buggy arenero o puede visitar las Islas Ballestas. Ahora si no quisiera alojar en la establecimiento, también puede tomar un programa full day con visita a los viñedos, degustación y uso de las instalaciones.
LOS
VINOS Y PISCOS
Viña
Santiago Queirolo desde un comienzo tuvo una oferta de vinos dulces populares.
Con su modernización, el traslado a Ica tuvo un papel importante, pues en el
lugar donde están situados los viñedos se dan las cuatro estaciones del año,
permitiendo que se complete el ciclo necesario para obtener las variedades
adecuadas que dan vinos de mayor
calidad. Se asesoraron con reconocidos profesionales y desde el año pasado
cuentan con la enología del chileno Claudio Barría, hoy a cargo de la línea de
vinos Intipanka que, junto al viticultor Jorge Queirolo, hermano de Santiago,
han hecho una apuesta hacia la frescura con exponentes más frutales, que hablen
de su origen, todo un desafío si se piensa que algunos de sus viñedos están
plantados en pleno desierto a casi 700 metros de altura, bajo una gran
radicación solar. La idea es mejorar la calidad, hacer un vino para Perú,
afirma Barría, no parecido a otro, pues acá hay poca tradición vinera, sin
embargo un mercado incipiente donde la gran oferta la tienen los vinos
extranjeros.
Pero el
enólogo ya se ha hecho notar al ganar con el Sauvignon Blanc 2016 una medalla
de plata en el Concurso Mundial de Sauvignon Blanc, un vino que está cosechando
adelantado, los primeros días de enero. También tienen buen prestigio el
Malbec, un agradable espumante Extra Brut y va en muy buen camino su Tannat y
Petit Verdot. Por otro lado, los piscos gozan de prestigio y solidez. No usan
químicos en su elaboración y los hacen a través de la destilación discontinua,
de ahí sus reconocidos Santiago Quierolo, Don Santiago y los premium Intipalka Mosto Verde en cuatro exquisitas variedades
(Quebranta, Italia, Torontel y Acholado), algunos ya la venta en nuestro país.
De
regreso a Lima, camine por la ciudad y visite uno de los ricos y entretenidos
restaurantes El Bolivariano, donde Santiago Queirolo también es socio. Y cuando
cae la tarde qué mejor final con una ronda de chilcanos en la Antigua Taberna
Queirolo (San Martín 1090, Puerto Libre), lugar donde se inició el negocio
familiar en 1880, cuando los Queirolo llegaron desde Italia. En esa época una
pulpería y tienda de abarrotes, hoy un bar-restaurante lleno de fotografías, historia
y tradición.
HO HOTEL
VIÑAS QUEIROLO
Dirección: Carretera a Los Molinos Km. 11,
Ica, Peru
Reservas: Lima (511) 261 3772 Anexo 102/ Ica (056) 254 119
reservas@hotelvinasqueirolo.com/recepcion@hotelvinasqueirolo.com